Por: Fernando Alejandro León Avelar.
Diversidad en el aula
Nos señalan Alfaro y Abarca (sf, p.2) que la diversidad va más allá de los aspectos de físicos de personalidad, comportamiento, más aún dichos autores afirman que "Los estudiantes difieren en sus ritmos para captar la información, para procesarla y para emitir respuestas. Difieren también en sus intereses hacia las materias, en sus habilidades, aptitudes y en sus estilos de aprendizaje", lo cual nos pone de antemano en alerta ante la diferencia de perspectivas, experiencias, formas de entender el mundo y la historia personal que tienen los estudiantes, por lo que considerar a los estudiantes como homogéneos o como tabulas rasas sería un error enorme por parte del docente, tanto en la praxis como a la hora de planificar sus lecciones.
Algunas líneas más adelante, en el argumento de las autoras se nos señala: "la diversidad [radica] en la forma de percibir y de procesar la información y su influencia en los estilos cognoscitivos y de aprendizaje" (Alfaro y Abarca sf, p.4), ante lo cual, sería rescatable y oportuno el traer a colación aquella anécdota que rescata Mariano Real Pérez (sf. p.3) acerca de un grupo de futuros profesores de matemáticas que se capacitaba en el Magisterio: -"Si tienes que enseñar matemáticas a Juan… ¿qué debes saber primero? [pregunta el profesor] –¡Matemáticas! –respondieron los alumnos de Magisterio a la pregunta de su profesor. –¡No! –corrigió el profesor–, ¡lo primero que debéis saber es quién es Juan!"
La diversidad apunta a ello, a conocer primeramente quién es Juan, Pedro, María... Por lo cual podemos recapitular [y dignificar] la diversidad como innata al ser humano, como lo sugieren Alfaro y Abarca (sf, p.5) apoyándose a su vez en (Arnaiz, y Haro , 1997), desde donde se manifiesta por medio de las ideas, experiencias, actitudes, estilos (estrategias, ideas, relaciones) de aprendizaje y pensamiento, ritmos, intereses y capacidades. Además se nos sugiere el camino hacia un mayor entendimiento a la diversidad, desde la comprensión de la pluralidad en todas sus implicaciones, desde la realidad empírica en el espacio aúlico que los docentes enfrentamos en el día a día.
Sobre la inteligencia
Alfaro y Abarca inician con un enfoque de inteligencia desde "la capacidad de aprender; el conocimiento completo adquirido por la persona; y la habilidad de adaptarse con éxito a situaciones nuevas y al ambiente en general" (sf, p.7), seguidamente los autores plantean un recuento histórico sobre el abordaje a la inteligencia, pasando desde los procesos de tipo abstracto, la resolución de problemas, toma de decisiones, habilidad cognoscitiva, habilidades específicas y generales, la herencia, la etiqueta o estigma social, hasta llegar a verdaderas tipologías como los acercamientos de Guilford quien proponía 120 factores para abordar la inteligencia hasta los planteos de Howard Gardner en la década de los ochenta con el concepto de inteligencias múltiples, que valga decirse ha venido ampliándose, inclusive en el 2016 el mismo Gardner planteó en una entrevista al portal Big Think la existencia de una inteligencia naturalista, existencial (o espiritual) e inteligencia pedagógica, con lo cual se ampliaría el número de inteligencias contempladas en su teoría y de paso rechazó categorías que se han sugerido en diversas ocasiones como la inteligencia gastronómica o la inteligencia sexual, pero el punto más importante sería el que el constructo mismo de inteligencia sigue en constante reformulación y sigue siendo un objeto de interés en la academia (Gardner, 2016).
De todo el análisis, valga decir que la inteligencia es rescatada como un constructo multidimensional, por lo que cualquier intento por operacionalizar y cuantificar la inteligencia siempre dejará aspectos por fuera, en ese sentido sobra decir que las pruebas de medición de IQ aunque prácticas y recurrentes en diversos contextos -como la admisión de las universidades- no dejan de ser imperfectas. Inclusive a modo anecdótico, hasta en aspectos culturales o de contexto se puede caer en sesgos a la hora de querer parametrizar y darle operacionalización a la “inteligencia” como constructo social, esto se evidencia cuando a diversas comunidades indígenas de Sudamérica les pusieron unos test estandarizados, los aplicadores se dieron cuenta que los niños respondían que 'una medida de prevención al caminar era ir por el centro del camino' y ninguno respondió 'caminar por las aceras', los aplicadores un poco desconcertados, al darse cuenta de las respuestas tuvieron que readaptar la pregunta pues la comunidad indígena no conocía aceras ni calles y en efecto, para los indígenas de esas zonas era más seguro caminar por el centro del camino a riesgo de caer a los barrancos, o bien que les saliera alguna culebra por la hierba del lado de la montaña, por lo que no es que los niños indígenas no fueran inteligentes, sino que los test estaban diseñados desde una concepción citadina.
La inteligencia, entonces no puede seguir siendo enfocada como el obtener buenas notas en determinadas pruebas o en adaptarse satisfactoriamente a un sistema educativo (ya de por sí, con bastantes cuestionamientos desde lo estructural) sino ir hacia el desempeño en la vida real, el formar ciudadanos pensantes, capaces de interactuar con los demás y con las destrezas de trabajar en equipo, la mayoría de características deseadas para los ciudadanos del siglo XXI son planteadas por Jürgen Klaric (2014) quien critica abiertamente la realidad de los sistemas educativos actuales, propensos a la repetición, memorización y obediencia, en definitiva, estos puntos diversos deben ser al menos valorados por las próximas generaciones de docentes, para una comprensión más integral de la inteligencia y de su abordaje o tratamiento en el contexto del aula.
Promover la lógica en el salón de clases
Desde (Alfaro y Abarca sf, p.18) se promueve el razonamiento en distintas formas, particularmente cuestionando, invitando a la reflexión, promoviendo la capacidad de reflexión, crítica y apropiación de la realidad nacional, buscando desarrollar la capacidad de resolver y asociar soluciones en la vida cotidiana; en lo que respecta a inteligencia lógica matemáticas se rescata la resolución de problemas y el constante desafío, el hacer que los estudiantes tengan que reflexionar sobre lo aprendido, sobre la relación de lo que se está aprendiendo con el mundo real, en ese sentido la aplicación y la contextualización más que necesarias se vuelven imperativas.
Tampoco se valora el error como fuente de saber y esto en matemáticas resulta fundamental, la búsqueda de soluciones pasa por el manejo del error, tampoco se valora la interacción con los demás, la capacidad de llegar a acuerdos, trabajar en equipo o los mecanismos de socialización de la información. Estos aspectos involucran entre otros el aprender a pensar sobre lo pensado, un proceso de metacognición permanente, el aprender a ser, pensar, hacer y valorar a las personas desde su individualidad como señalaba la anécdota antes mencionada de Mariano Real (sf).
Jürgen Klaric (2014) plantea una serie de habilidades para la vida, entre ellas el ser “positivos, altruistas, prósperos, puntuales, líderes, creativos, recursivos, disciplinados, optimistas, apasionados, colaboradores, comunicativos y felices”. Además y desde la experiencia personal en colegios IBO tratamos además de forjar estudiantes: “indagadores, informados e instruidos, pensadores, buenos comunicadores, íntegros, de mentalidad abierta, solidarios, audaces, equilibrados y reflexivos” (IBO, 2017) y considero que en esta línea los alcances han sido favorables, aunque culturalmente en la sociedad costarricense queda mucho por hacer; se dice fácil, pero implementarlo requeriría al menos para el sistema educativo tradicional una transformación profunda en instituciones y educadores, pasar de la queja a la acción, de la conformidad al replanteo de nuestro sistema educativo; en suma, se necesita promover que los estudiantes piensen y despertemos del conformismo y la creencia generalizada que somos de los mejores a nivel latinoamericano en pruebas Pisa, salir del estatus quo nos llevaría a plantear que Latinoamérica tiene el peor sistema educativo y la propensión es hacia la reproducción de lo que se ha venido haciendo desde hace más de 300 años para la mayoría de los casos.
Aprendizaje y diversidad en el contexto aúlico
La relación radica en reconocer que el sistema educativo requiere un viraje hacia la comprensión, vivencia e interiorización permanente de la pluralidad y el entendimiento de las necesidades de cada estudiante, hacia el respeto al proceso individual de cada individuo y de sus tiempos y necesidades de aprendizaje. Se requiere innovar en los sistemas educativos, comprender mejor al individuo, abordar los temas de neurociencia y neuroeducación, particularmente perder el miedo a hacer y romper con los esquemas de retención, memorización y reproducción para favorecer la comprensión, el análisis y la creación, esto es prioritario para un país que aspire a mejorar cualitativa y cuantitativamente los alcances de su sistema educativo.
El entendimiento de los estudiantes es necesario desde la perspectiva de Alfaro, M.,y Abarca, S. (sf), por parte del docente implicaría el dejar de verlos meramente como sujetos receptores de contenidos y pasar a valorar las capacidades de cada uno para generar soluciones, potenciar el trabajar en equipo para estimular el aprendizaje y la inserción exitosa de los estudiantes al mundo real, tal como lo propone Mariano Real Pérez (sf), el saber quién es Juan para superar los esquemas y contemplar que el pensar en una sociedad donde el repetir y copiar los viejos esquemas sólo llevará al atraso respecto a otras sociedades que ya están innovando y avanzan en la búsqueda de soluciones reales, que invierten en investigación para el desarrollo y generan un cambio en la sociedad a partir del compromiso de ciudadanos competentes y con las habilidades básicas para la vida.
En suma, la relación entre estilos de aprendizaje y diversidad en el contexto aúlico radica en la comprensión docente de su objeto de estudio, de la individualidad y potenciación de cada ser humano, trascendiendo la cantidad de contenidos que por supuesto es importante, pero más allá de quedarnos en lo numérico, el lograr la calidad y el desarrollo de habilidades como el pensar, la reflexión, el cuestionar, ser capaces de comunicar y trabajar en equipo.
Diversidad actualidad y futuro
La diversidad en el aula debe contemplar las diferencias en intereses, habilidades y actitudes como se desprende del pensamiento de (Alfaro, M.,y Abarca,S. sf) en la diversidad se manifiesta el respeto latente que debe existir a la individualidad y al proceso de aprendizaje de cada individuo en virtud de sus capacidades y destrezas adquiridas.
El acercamiento a la inteligencia propone un desafío, pues como constructo estamos ante una idea en constante reinterpretación, me parece muy bien que haya destacado las inteligencias múltiples de Howard Gardner y apelaría a un redimensionamiento de lo que se concibe socialmente como "alguien inteligente", en el sentido que el aprendizaje académico y memorístico tradicional por lo regular no rescata habilidades para la vida, la comunicación y el saber trabajar en equipo lo cual es fundamental en nuestros tiempos.
Más allá de convertirse en el profesor preguntón al que todos temen buscaría el equilibrio y que exista una razón de ser en las actividades que se realizan y las preguntas que se plantean al respecto, en efecto se trata de retar, desafiar y permitir que los procesos de análisis, síntesis, aplicación e interpretación (no necesariamente en ese orden) tengan cabida en el proceso mental de los estudiantes. Por supuesto parte de rescatar el error está ligado al respeto a la individualidad, en esa vía la perspectiva de resolución de problemas que nos plantean los nuevos temarios parecerían un terreno fértil para el desarrollo de tales habilidades. Personalmente, me quedo con la cita que menciona del autor Morales (2013):
“los estudiantes son capaces y su potencial de aprendizaje es ilimitado. Sin embargo, hay claras diferencias entre los distintos alumnos. Para la mayor parte de ellos no hay dificultades de aprendizaje en cualquier contenido temático, si se les enseña según sus propios estilos de aprendizaje. El éxito se basa en la capacidad para ajustar a cada uno de los alumnos su propia forma de aprender.”
Considero que si todos los docentes partimos de esa comprensión y claridad mínimas, habría una posibilidad real de mejora consistente de nuestro sistema educativo.
Fuentes consultadas
Alfaro, M.,y Abarca, S. (sf).TEMA Nº 3: La diversidad en el aula Inteligencia Inteligencias Múltiples Estilos de aprendizaje. Atención a las diferencias individuales en el proceso Enseñanza-Aprendizaje. En: Antología de lecturas. (2017). Curso Psicopedagogía en la enseñanza de la matemática. Tercer cuatrimestre 2017, UNED. Recuperado de http://campusvirtual.uned.ac.cr/lms/pluginfile.php/202544/mod_resource/content/1/Alfaro%20y%20Abarca%20-%20La%20Diversidad%20en%20el%20aula.pdf [Consulta 29 de octubre, 2017].
Gardner, H. (2016). Entrevista. Portal Big Think. Recuperado http://bigthink.com/think-again-podcast/think-again-podcast-ep-30-nil-pornartgood-worknil-feat-psychologist-howard-gardner [Consulta 29 de octubre, 2017].
Klarić, J. (2014). Hackeando el paradigma del Sistema Educativo. Conferencias TEDex. TEDx - TED Talks. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=I-ToxG0FqTw [Consulta 29 de octubre, 2017].
IBO. (2017). Página principal. El perfil de la comunidad de aprendizaje del IB. Recuperado de http://www.ibo.org/es/benefits-of-the-ib/the-ib-learner-profile/ [Consulta 29 de octubre, 2017].
Real, M. (sf). Las TIC en el proceso de enseñanza y aprendizaje de las matemáticas. Jornadas de Innovación docente. Facultad de Matemáticas. Universidad de Sevilla. http://campusvirtual.uned.ac.cr/lms/pluginfile.php/200044/mod_resource/content/2/tic_matematicas_foro.pdf [Consulta 28 de octubre, 2017].